Casa Henry
Aprovechar el terreno en favor del diseño.
Oasis a poniente. El nombre que en el despacho hemos adjudicado a esta casa se debe al debate con el cliente sobre la necesidad de convertir en terraza toda la cubierta del cuerpo bajo de la edificación. Esto hubiese significado crear una barandilla perimetral de seguridad que interrumpiría la pulcra volumetría.
La parcela dispone únicamente de un frente a zona urbana (orientación Sur), limitando a norte con el camino rural y a ambos lados (este y oeste) con otras parcelas.
Finalmente, el argumento de disponer de todo el terreno no ocupado para el disfrute exterior, descartó la necesidad intensiva de la terraza, pero pudimos satisfacer el deseo formalizando una zona de terraza interior, a modo de isla, orientada a oeste y en una posición elevada que permite situarse cerca de las copas de los árboles en la zona rústica con la que limita la parcela, protegida de las miradas al quedar retirada de los perímetros y con vistas al parque y camino rural que se adentra en el bosque del Empordà.
Como en otras ocasiones, se determina liberar la mayor parte de terreno en la zona con más horas de asoleo y ubicar las volumetrías de la construcción en el fondo de parcela. El ancho de parcela permite una zona de ocupación interior de ancho 12 metros.
Deseando el cliente que la planta baja ocupase todo el frente, iniciamos un estudio de encaje de una planta primera en la que ubicar el programa habitacional restante. De este estudio resultó la conclusión que el sol de tarde tenía un valor paisajístico importante para esta primera residencia, tomando la decisión de dividir la planta en dos rectángulos desplazados y elevando una planta únicamente en la orientación este. Podríamos decir que la parcela ocupada en planta baja se recupera en la cubierta del cuerpo bajo.
El desplazamiento de los dos cuerpos principales, de seis metros de ancho cada uno, responde a un gesto de atención al caminante del camino rural, con el volumen más alto retranqueado hacia el interior de la parcela y el volumen bajo más cercano al camino.
Esta vivienda de primera residencia dispone de una planta subterráneo con un amplio programa de instalaciones y servicios, con un garaje para 3 vehículos y almacén. La implantación de la casa coincide con la parte baja de la orografía que recoge el agua de lluvia de las montañas cercanas, con un nivel freático a menos de 2 metros de profundidad. El desnivel entre calle y camino rural permitió excavar una media planta, disponiendo la zona de garaje por encima del nivel freático.
La planta baja dispone de un salón comedor con cocina, ambas zonas unidas, pero con la posibilidad de dividir con paneles acristalados de gran formato. También en la planta baja encontramos una habitación suite y una habitación doble con un baño adaptado de uso común.
El acceso y la escalera de doble tramo, en hormigón visto, organizan la planta baja y su relación vertical con la planta primera de habitaciones.
La escalera goza de una gran luminosidad al quedar situada en la esquina noroeste de la planta primera, con llegada al espacio de distribución y salida a la terraza con concepto de isla con vistas al bosque.
Una vivienda unifamiliar para todo el año, con una superficie construida de 434,12 m2 (173 m2 en semisótano), en una parcela de 1.100 m2, con una cuidada disposición del programa funcional para permitir crecer a esta joven familia del Empordà.
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